Juanita Castrillón Benavidez
Consejera de Juventud del Partido en Pereira
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El reconocimiento de mujeres como referentes en la ciencia y la política es el primer paso para transformar imaginarios, para ver, precisamente, a más niñas y jóvenes en la ciencia y la política.
Es de vital importancia saber aquellos techos de cristal, donde, aún con la lucha vigente por la equidad de género y cierre de brechas en todos sus aspectos, contamos con limitantes, quizás ya no de fondo, sino de forma; aquellos techos de cristal donde desde pequeñas de una u otra forma sin muchos referentes soñamos o nos vemos reflejadas en los diferentes tipos de profesiones. Si nos vamos a un libro de historia o ciencia, extrañamente hacemos falta ahí, en las biografías y consultas también hacen falta nuestros nombres, en los espacios de participación muchas veces son agresivos y tensos por el hecho no solo de ser joven sino también ser mujer.
Esto lo reflejan las cifras de ingreso y graduación de las carreras. En Colombia 1 de cada 10 mujeres que se gradúa de la educación superior lo hace en una carrera afín a la ciencia y la tecnología. Así como la participación para cargos públicos; por ejemplo, de 296 congresistas, solo 86 son mujeres. Como sociedad cuesta generar confianza en una figura femenina.
Por fortuna y con un poco de esperanza, nos encontramos en momentos de transformación y construcción social. El espacio pertinente para romper estos techos de cristal es una transformación que no solo se dará con las jóvenes adultas; romper estigmas, enseñar nuevos referentes, donde las generaciones crecientes de mujeres tengan la capacidad de inspirarse por la tenacidad de liderazgos como el de nuestra vicepresidenta Francia Márquez, en la ciencia mujeres como Diana Trujillo (Directora de vuelo de la misión Artemis en NASA), y todas aquellas investigadoras y lideresas que surgen de un país como el nuestro, con el empuje para sacar lo mejor de las personas, podremos ver más mujeres en los espacios de ciencia y política.
